El correcto funcionamiento de la caldera es sinónimo de confort y seguridad en nuestro hogar. La instalación debe ser siempre revisada por un experto profesional que, conoce mejor que nadie, cómo debe funcionar nuestra caldera, pero si es cierto que el propietario de la instalación puede y debe estar atento a algunos detalles que pueden mejorar su rendimiento y prevenir averías. Te traemos algunos consejos para que puedas mantener tu caldera a punto en cualquier temporada.
- Comprueba periódicamente la presión del agua en la instalación, el circuito de la caldera debe estar lleno de agua y las llaves de salida y retorno de calefacción abiertas. Con la caldera en frío la presión debe estar entre 1 y 1,5 bares. Con la calefacción en funcionamiento la presión subirá un poco y volverá a su estado inicial cuando se enfríe. Si la presión disminuye, debe avisar a su SAT oficial, pues existe la posibilidad de que haya fuga o pierda agua por la llave de vaciado o la válvula de seguridad de la caldera.
- Si algún radiador produce ruido, debes purgarlo y volver a llenar lentamente la instalación hasta 1,5 bares. Siempre que se purguen los radiadores, hacerlo con la caldera en frío y parada, nunca cuando la instalación esté caliente.
- Asegúrate que tu caldera cumple con la legislación vigente, que obliga al usuario a realizar una revisión periódica de la instalación.
- Revisa tu caldera. Una caldera sucia y/o mal regulada puede consumir el doble. Una limpieza y una regulación adecuada compensarán su precio con el ahorro de combustible que generan. Además, el mantenimiento preventivo permite resolver incidencias que más adelante causarían averías costosas.
Si necesitas ayuda con tus instalaciones, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Ofrecemos Servicio Técnico con multitud de marcas de calderas. 😉